En el año 1996, me inicié en el camino de la danza oriental, y como tal he realizado todo lo que una amante de este bello arte puede realizar, bailarina, directora, coreógrafa, giras, eventos, investigación, festivales, co-creación junto a Sambra, Marcela Lazo, de la primera compañía de danza oriental de Chile y puesta en escena en formato teatro de obras de danza, han sido algunos de mis logros. A nivel interno, un delicado conocimiento de mi alma y una fragua de purificación.

Mi gran aporte ha sido la obra «Aquel Elixir Llamado Amor», porque no existe otro elixir, que no sea el verdadero amor.

Hoy en día me he ganado el derecho a escoger mis momentos de danza y realizo clases solo particulares a aquellas mujeres que desean explorar su mundo interno a través de la danza. Su magia y maravilla, postulo que cada una de nosotras es un ser único, por la tanto tu danza ha de ser exclusiva, única e irrepetible.

Requisitos, sin límite de edad o condición física. Modalidad presencial, on –line o ambas.